Cristián Dziekonski Vásquez
Olguita Marina, nueva Patrona de Chile
24/06/2020
Son raros estos tiempos de pandemia, están llenos de incertidumbres, miedos y fantasmas. Uno se plantea lo que viene y también lo vivido, lo que ayer parecía obvio, correcto y normal. Definitivamente ya no lo es…

Es un tiempo de pausa, no buscado por cierto, pero encontrado… Si uno quiere ver el vaso medio lleno. ¡Me carga esta expresión! La tolerancia ante las palabras, la gente, las situaciones decaen sustancialmente y luego uno se cansa de odiar, del insomnio, del cansancio y querer dormir todo el santo día, de no hacer nada y hacerlo todo a la vez, de no entender, de caer en las teorías de complot, de que nada vale la pena vivir y minutos después de que todo está por venir y un largo y tedioso etc.

Las relaciones de amistad, familiares y laborales, se ven confinadas a diálogos por whatsapp y por otras redes sociales, en donde se producen pequeños malos entendidos, discusiones idiotas que en situaciones más “normales” pasarían piola, en cuarentena son pequeños dramas humanos. Y uno se cansa de uno mismo también y lo malo que de este cansancio es difícil salir.

Pero lo bueno de todo esto es que uno re-prioriza sus problemáticas, hay más tiempo y es un tiempo raro, es literalmente “El día de la Marmota”… En rigor da casi lo mismo si es un día laboral o no, no hay códigos de vestir, no hay apretujes incómodos o no tanto en la locomoción colectiva, el polar por lejos paso de ser uno de los géneros más feos e innobles del mundo fashion a ser el más apreciados de los textiles. Los piyamitas antes innecesarios o en algunas ocasiones un mal necesario, pasaron a ser un básico del guarda ropa pandémico. Y lo más relevante y sintomático de este “Nuevo Chile” en medio del estallido social y de la pandemia es la irrupción del legendario síndrome “Olguita Marina”.

La inigualable Olguita Marina, icono del Pop Chilensis de mediados de los 90´, re-significada en estos tiempos, en donde no se aguanta los apretujes del Viejo Chile, en donde las interacciones ultra normadas y muy verticales, ya no se soportan, donde todas las relaciones tienen que cambiar y en donde la “Patrona de los Ahogos” tiene mucho que decir. Ya no aguanta los chantajes de un marido suicida, que durante toda la década del noventa y buena parte del dos mil, chantajeaba con poner en peligro la estabilidad y progreso económico y social. Estos tiempos de pandemia, son necesarios para re-pensar este Nuevo Chile y las relaciones entre nosotros, el medio ambiente, la política y la sociedad.

Termino mi pequeño relato, agradeciendo la posibilidad de dejar mis impresiones y sensaciones de este Nuevo Chile y de que alguien eventualmente lo lea.
Temas:
Cómo hemos cambiado las relaciones y vínculos humanos Espacios de intimidad y sociabilidad en pandemia Experiencia del encierro y distanciamiento social/físico
Palabras clave:
Cansancio Incertidumbre Olguita Marina Pandemia Tiempo
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