El Museo Histórico Nacional, en cumplimiento de su misión de rescatar, conservar y difundir aquellos objetos representativos para la construcción de una historia común entre los habitantes de Chile, inicia una campaña de donación de objetos cuyo objetivo es recolectar objetos y símbolos de la vida cotidiana de las personas, para completar aquellos vacíos existentes en su colección patrimonial.
Necesitamos actualizar y democratizar la colección a través de una amplia representación a nivel material y testimonial de la historia de Chile, principalmente del período comprendido entre 1970 y 2011. Todas y todos pueden formar parte de esta historia y colaborar en el incremento del patrimonio nacional.
Buscamos especialmente objetos referidos a mujeres, infancia, pueblos originarios, migrantes y mundo rural, asociados a procesos políticos, a la democracia y sus manifestaciones. Procesos económicos, relativo al trabajo, sus prácticas y consecuencias. Procesos culturales, en relación a la diversidad y sus manifestaciones; y procesos de desarrollo espacial, vinculado al territorio que habitamos, el espacio doméstico y la vida privada.
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Niños en cuarentena. Testimonio de 4 niños de diferentes edades. 1 casa, 4 mundos diferentes.
En la parte alta de mi closet, en lo que llaman maletero pero donde nunca hay una maleta sino aquello que uno guarda a la espera de volver a usar algún día que nunca llega...
Me estoy ahogando, Me ahogo en mi encarcelamiento, En mi propia soledad, En el aislamiento. Me asfixio en mis clases, En el cansancio y aburrimiento, Pues ya no son presenciales...
Es viernes por la noche en Av. Chacabuco y por donde habitualmente circulaban cientos de personas, hoy en pandemia solo se logra apreciar a transeúntes junto a sus mascotas...
"Son raros estos tiempos de pandemia, están llenos de incertidumbres, miedos y fantasmas".
Mi papá murió buscando pega. Desde noviembre del año pasado se encontraba cesante. La obra donde trabajaba paralizó su faena como consecuencia del estallido social. Desde Coihueco regresó a Santiago, sosteniendo a su familia con la indemnización recibida. También realizó algunos “pololos” gracias al contacto de familiares y conocidos.