Niños en cuarentena. Testimonio de 4 niños de diferentes edades. 1 casa, 4 mundos diferentes.

La cesantía aumento demasiado en el país sin perdón en edad ni sexo pero lo que compartíamos todos/as era nuestro nivel socioeconómico, los pobres pagábamos la pandemia: sin posibilidades de trabajos, cesantes, sin posibilidades en la banca, haciendo filas para el supermercado, endeudados, con miedo a contagiarse…

En la parte alta de mi closet, en lo que llaman maletero pero donde nunca hay una maleta sino aquello que uno guarda a la espera de volver a usar algún día que nunca llega…

Cuarentena no me dejas ir al parque
Ni a la escuela
No puedo ir por las Calles
Ni por las veredas
Encerrada estoy
Estudiando y cocinando
Para mi vida ir mejorando…

Me estoy ahogando,
Me ahogo en mi encarcelamiento,
En mi propia soledad,
En el aislamiento.
Me asfixio en mis clases,
En el cansancio y aburrimiento,
Pues ya no son presenciales…

«Son raros estos tiempos de pandemia, están llenos de incertidumbres, miedos y fantasmas».

Mi nombre es Isabel Guajardo González, tengo 73 años, fui funcionaria municipal, de la Municipalidad de Santiago, después cumplido los 60 años, fui a trabajar con una abogada de la misma Municipalidad y actualmente desde hace casi 3 años trabajo en el Club de Leones de la Florida, en el área administrativa.