Niños en cuarentena. Testimonio de 4 niños de diferentes edades. 1 casa, 4 mundos diferentes.

La cesantía aumento demasiado en el país sin perdón en edad ni sexo pero lo que compartíamos todos/as era nuestro nivel socioeconómico, los pobres pagábamos la pandemia: sin posibilidades de trabajos, cesantes, sin posibilidades en la banca, haciendo filas para el supermercado, endeudados, con miedo a contagiarse…

Mi mamá dejó de trabajar en su oficina y yo dejé de estudiar en el colegio, dejamos de salir por el covid-19, para cuidarnos…

Cuarentena no me dejas ir al parque
Ni a la escuela
No puedo ir por las Calles
Ni por las veredas
Encerrada estoy
Estudiando y cocinando
Para mi vida ir mejorando…

Es viernes por la noche en Av. Chacabuco y por donde habitualmente circulaban cientos de personas, hoy en pandemia solo se logra apreciar a transeúntes junto a sus mascotas…

Estos metros cuadrados de agonía que tortura, ya los reconozco de memoria, tantas veces pasando por los mismos lugares, las mismas paredes, la misma luz, la misma hora que no pasa. es como si todo el mundo…

Después de tantos días sin salir de mi departamento, lejos de descansar, siento un letargo permanente, cuando se va el sol, con el se va mi energía. Me duermo así temprano, temprano me levanto. Eran las 4:30 de la mañana, me desperté con el ulular del viento, ¡no me lo podía perder!, llevaba días sin sentirlo en la piel, al menos mi cara necesitaba un golpe de viento frío, me paré como un resorte, abrí el ventanal de par en par y salí, no sentí frío, sino caricias, calma, plenitud, un regalo de Dios en medio del encierro.